Cada rincón debe estar delimitado y diferenciado del resto. El aula tiene que ser luminoso para permitir la buena visibilidad , la localización de cada rincón debe ser permanente, cómodo, sencillo y flexible. El trabajo se puede hacer individualmente, en pequeños grupos o de la clase. La elección del rincón debe estar a la vista del niño, sin limitaciones. Debemos procurar alternar rincones autónomos con otros que necesiten de supervisión de un profesor. Cada rincón a de tener los materiales justos, asequible a los niños, ordenados y fácilmente identificables mediante cajas, cestos... Todos los materiales deben cumplir unos mínimos requisitos de seguridad y deben ser vistosos y agradables. La duración de la actividad en cada rincón estará determinada por la edad y el interés de los alumnos.
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